Escríbame usté otros versos, digué Corina: oh! ¡la espina |
Baltasara. por la segunda puerta izquierda, vestida con un lujo exajerado y ridículo. A su tiempo doña Prisca, por la primera puerta izquierda, elegantemente vestida, pero también con alguna exajeracion.
Balt. | Doña Prisca, cuando quiera que salgamos, |
Prisca. | Dieron las diez? |
Balt. | Poco falta. Amigo, qué elegantísima! |
Prisca. | Calle usté, si este vestido ni ponérmelo queria. |
Balt. | Pues hase vista. |
Prisca. | Pst, aquí puede pasar, pero allá... |
Balt. | Yo no sabia cuál ponerme, el de color |
Dichos, y Corina por la primera puerta izquierda, y luego Chesinto por la derecha.
Cor. | Mamá, papá, que no olvides... |
Prisca. | Tiene razon, le precisa |