que coleccioné en 1842 en Barcelona y en el Panadés y lasque oí de una buena mujer de La Espluga de Francolí (i852) y en Vich (i853) de una criada de Vallfogona de Ribas. Después de publicadas las Observaciones adquirí no pocas en Barcelona (algunas de Menargues, Sant Llorens de la Muga, Esquirol, etc.), y dediqué varios viajes al mismo logro: 1854 Olot, Besalú y Vallfogona; i855 y 63 La Llacuna; i863 Bell- puig, Agramunt y Calaf y luego Arles deis banys, Padaldá y Banys d' Arles (Amelie^esbains); 1866 Espluga y 1868 Argentona. » En las notas constaran los nombre de los muchos amigos que me han comunicado poesías populares (entre ellos los de más de un renombrado vate); recordaré aquí únicamente algunos de los que con mayor ahinco se empeñaron en acrecentar mi acopio. Mi antiguo y constante amigo Dr. D. José Giró y Tura (cuya reciente pérdida lamentamos), tan buen arqueó- logo como reputado naturalista y que Vich recuerda como n^erítisimo ciudadano, me envió en diferentes épocas multi* pilcadas y preciosas notas de varia índole; ei brillante joven D. Mateo Obrador Beunassar (á quien había ya precedido el ahora distinguido jurisconsulto D. Manuel Guasp) me comu- nicó copiosas é interesantes nuestras de poesía popular y semi*popular baleárica; D. José de Tortadés, de las Guille- rías, dispuso que se formase para mi uso una colección de canciones; y finalmente el muy entendido numismático ¿ historiógrafo D. Celestino Pujol Caxnps, con una pacieocia que le agradezco y con un orden qiíe le ent idio, me preparó un verdadero romanceriUo de Gerona y sus cercanías. I Con respecto al origen de estas InTesiIgaciones véome obligado á !• cQoí'osa ta* rea de entrar en «zplicacfones persoaales: natural cavtigo d« no haber heofiolasoosat eo tiempo oportuno, por efe«to de mAs de ivn periodo de deMlenteda indolenoia. Pu- diera dar pruebas de haber pensado desde i83i y priocipalmente desde 1834 en can' clones, tradiciones y cuentos populares; me limitaré á recordar un mal romance iinpretoeQ i836ó iSSyenf/ Vapor (Por entre ftrboledat altas— Por eniee eapeso zarzal— -Riqnet gaitero camina— Orillas del Llobregat etc.) Cuando en 1843^ después de proyectos más vagos y cuando ya el eminente Quadrado había publicado el bello ro> manee de Don Juan y Don Ramón {correspondiente á nuestro núm. 3fo«, me decidi á p«blJoar ana coiaceion ezctusiva de eaiicioaeaf el iaolvid«i>le Piferrer, 4 qokft nadi^ había de enseñar lo que soa lapoeela 7 la mAiica pi^ptilafes, •efioneideró flatmnalmeaie asociado á la empresa y formó por »a lad« una colección ^ne a»creoUegacp4sep muy numerosa.
