Pàgina:Llágrimes de una femella (1859).djvu/19

De Viquitexts
Aquesta pàgina ha estat revisada.
Soldat.   Imagino

que ayá nos damos la mano.
Mas yo jablo á osté en cristiano.

María.  ¿Que yo cómo parlo?
Soldat.   ¡En chino!
María.  Pos muchas veces ha estao

hablando allá en la siudat,
y en donde me han escuchat
dihuen que les hé gustao.
Y si hablo bé, no es estrañ;
que el que s'arrima á la oca
dos veses custas se moca,
como dise aquell refra.
 Durant els anteriors vérsos, pósa
 aigua en un picher, y presentanlil
 li diu:
Végasela sin reparo,
que si en té poca el pichero
despues se omplirá sansero,
que'n cá lin queda al cantáro.

Soldat.  Pues ya que sargo, patrona,

pa luego gorver á entrá,
á ver si me puede enterá
esté, de sierta presona.
María Pino y Manzano,
casá con Pablo Viñarta,
para quien traigo esta carta  (Enseñanla)
que es de parte de su hermano.

María.  ¿Es sert? ¡Santísima Creu!

qué ocasió tan santa y bòna!
¡Yo soc, yo soc eixa dòna!
¡Ay, grasies, grasies, gran Deu!

Soldat.  ¿Con qué es osté?
María.    M' alegría

tan estremada com esta,
ben clar no li manifiesta
que yo soc eixa María?
Mes guarde no se li enfuixca
delante del meu marido
que el meu chermá m'ascrebido:
no mòga un trò que mos cluixca.
Vinga, pues, que el tiempo pasa:
vinga eixa carta volando.