Les Tragedies de Séneca/Preliminar

De Viquitexts
Les Tragedies de Séneca
Sèneca
(traduït per Antoni de Vilaragut i Visconti)
 Baixa
 En la XIII centuria, según asegura el erudito conde de Schack [1], era ya frecuente en las coronas de Aragón y Castilla la representación de dramas, tanto religiosos como profanos; pero no se tiene noticia anterior al siglo XIV de producciones dramáticas escritas.

 Cítanse de dicha época dos valencianas [2]; una «L' hom enamorat y la fembra satisfeta», atribuída a Domingo Mascó [3], natural de Valencia y de ilustre familia, legista, jurado de la ciudad en los años 1378 y 1386, diputado en las Cortes de Monzón celebradas el 1389 y vicecanciller de los reyes Juan I y D. Martín, cuyo último monarca le designaba bajo los dictados de egregio doctor y famoso asesor de su Bailía; la otra es un arreglo de las tragedias de Séneca, del cual es autor D. Antonio de Vilaragut.
 La tragedia «L' hom enamorat y la fembra satisfeta», según indica D. Mariano José Ortiz [4], era alusiva al amor que profesaba el rey Don Juan I a Doña Carroza [5], dama de la reina, y se representó en el Real de Valencia el abril de 1394. Nos resistimos a creer que, si fué escrita, llegara a representarse en Palacio, a pesar de la conocida desmoralización de todas las clases sociales en el reinado de Juan I el Cazador, y, por otra parte, debe tenerse en cuenta que, a excepción de Ortiz que la menciona, nadie que sepamos ha conseguido hojear el códice que aquél afirma poseía.
 En su deseo de vindicar la honra de tan hermosa como aristocrática dama, D. Francisco Danvila y Collado, usando de argumentos no convincentes en buena crítica histórica, llegó a negar [6] que Mascó escribiera «L' hom enamorat»; verdad es que también duda de la existencia del arreglo o traducción de las tragedias de Séneca debido a la docta pluma de Vilaragut.
 No perderemos el tiempo en esbozar la biografía del ilustre cordobés Lucio Anneo Séneca ni en manifestar el juicio que sus tragedias nos merecen, por cuanto, entre los numerosos escritores que de dichos puntos han tratado, puede consultarse el admirable capítulo que les dedica en su notabilísima obra D. Jose Amador de los Ríos [7], con el cual quedará el curioso investigador más que satisfecho; únicamente haremos constar que, a pesar de las opiniones encontradas de diferentes autores antiguos y modernos, parece está fuera de duda, que nueve de dichas tragedias son de Séneca y la «Octavia» suele también atribuírsele, aun cuando sigue un sistema literario diferente al de las demás. Las citadas tragedias, según probado está, no se representaron, sino que fueron escritas para solaz de unos cuantos eruditos.
 ¿Cuál de ambas producciones es la más antigua? Sin duda alguna las tragedias, pues no es probable que, datando, caso de haber existido «L' hom enamorat y la fembra satisfeta» del año 1394, no tenga mayor antigüedad la versión de las tragedias de Séneca, porque en dicha fecha contaba ya Vilaragut 58 años.
 Debemos consignar se conoce otra traducción catalana de las mismas tragedias, de la que es autor Jaime Cecoma o Zecona [8], protonotario del rey de Aragón Pedro el Ceremonioso [9], de la cual existía un códice en el Archivo de la Catedral de Barcelona. Como quiera que lleva dicha traduccion fecha de 1367, lo probable es que tenga más antigüedad que la versión valenciana, aun cuando no podría rechazarse la afirmación contraria, pues si el arreglo de Vilaragut carece de fecha, éste en dicho año contaba 31 de edad y por lo tanto bien podía haberle terminado ya.
 El presente estudio bio-bibliográfico abarcará los cuatro puntos siguientes: I. Noticias genealógicas de los ascendientes de D. Antonio de Vilaragut.—II. Biografía de éste.—III. Autores que se han ocupado del arreglo valenciano de las tragedias; y—IV. Descripción de los códices de las mismas que han llegado hasta nosotros.

I

 Opinión seguida por diversos genealogistas [10], es la de que Teodor, o Teodoro, valeroso capitán y rey de Hungría, después de haberse distinguido en repetidas guerras, abandonó su trono pasando con su esposa a Francia, país en el cual fueron perfectamente acogidos por Carlo-Magno. Recibió el bautismo dicho Teodoro en el ano 795, y se estableció en una pequeña población llamada Vilaragut, cuyo nombre convirtió en su apellido. Habiendo el emperador repartido los territorios conquistados en Cataluña entre los caudillos que se habían distinguido en los diferentes combates librados en la Marca Hispánica, tocáronle en suerte a Teodoro de Vilaragut las baronías de Subirats y San Martín de Foy en el Condado de Ossona. Este caudillo, que casó con Geila, fué el fundador de la casa de Vilaragut.
 Raimundo de Vilaragut, su hijo y sucesor en las citadas baronías que estaban en poder de los musulmanes, militó a las órdenes de Ludovico Pío, distinguiéndose en la batalla naval del puerto de Ostia. Al servicio del emperador Lotario obtuvo el nombramiento de alférez mayor de la caballería de Nápoles en abril del 856; luego pasó a Calabria asistiendo al primer sitio de Capua, donde recibió siete heridas, y murió despeñado de la muralla en el segundo asalto de dicha ciudad.
 Jofredo de Vilaragut, hijo del anterior, distinguiose en las guerras entabladas con objeto de rechazar a los normandos de Francia, reinando Carlos el Calvo, y llegó a alcanzar la avanzada edad de 87 años.
 Carlos Ramón de Vilaragut, primogénito de Jofredo, pasó a Cataluña a socorrer al conde D. Borrell, y tanto se distinguió en cien combates contra los mahometanos, que obtuvo en recompensa un castillo a media legua de Castellón de Ampurias [11] y las baronías de Subirats y San Martín de Foy que hasta entonces sólo nominalmente poseía su familia.
 Guillermo de Vilaragut, también primogénito, dedicose en Tolosa con gran aprovechamiento al estudio de ambos Derechos: tal fama de eminente jurisconsulto llegó a adquirir, que Ramón Berenguer III de Barcelona, cognominado el Grande, le nombró su embajador extraordinario para solicitar la mano de Doña Dulce, hija del conde de Provenza, llevando a tan feliz término el asunto que obtuvo en recompensa la merced del título de vizconde de Subirats en el ano de 1122.
 Arnaldo de Vilaragut, hijo del anterior y segundo vizconde de Subirats, distinguiose al servicio del rey Alfonso II de Aragón.
 Arnaldo de Vilaragut, su primogénito, tercer vizconde de Subirats, siguió las banderas de Pedro II; acompañó a D. Jaime el Conquistador a la presa de Mallorca y, nombrado caballero de San Juan, combatió denodadamente por dicha Orden, asistiendo después a la conquista del reino de Valencia y distinguiéndose en el sitio de Cullera.
 Ramón de Vilaragut, primogénito del anterior y cuarto vizconde de Subirats, llamose en el bautismo Guillermo: unido a sus tres hermanos señalose como capitán famosísimo en las conquistas de las Baleares y reino de Valencia.
 Berenguer de Vilaragut, su hijo, quinto vizconde de Subirats y una de los próceres que más brillo dieron a su ilustre familia. Tomó parte en la conquista del reino de Murcia, consiguiendo del rey, como premio a sus meritorios servicios, el lugar de Dos Castells (Cataluña) y las veguerías de Ossona, Ripoll, Bages y Burgada, para disfrutarlas de por vida, y reintegrándolas a la corona a su fallecimiento. Combatió en la guerra de Perpiñán, reinando Pedro III, y en la Jornada de Sicilia, donde el monarca le concedió los títulos de capitán del Valle de Emina, castellano de Melaso y general de doce galeras, con las cuales derrotó completamente una escuadra de veinte naves que militaban bajo las banderas de Carlos de Anjou. El monarca Alfonso III nombrole general de la mar en la isla de Sicilia: estuvo a las órdenes de D. Fadrique, pasando después al servicio de Jaime II de Aragón, quien, en el año de 1295 le hizo merced del lugar de Alcahicia, del feudo de la villa de Albaida, y de Carrícola con sus aldeas Adzaneta, Beniseda y Aljorf.
 Bernardo de Vilaragut, primogénito de Berenguer y sexto vizconde de Subirats, luchó en servicio de los reyes Jaime II el Justo y Alfonso IV el Benigno.
 Ramón o Raimundo de Vilaragut y Sarriá, hijo tercero del anterior, heredó a su padre en los señoríos de Alcahicia, Trullas y Sollana. Pasó a Sicilia cuando contaba 16 años; Pedro IV le nombró su embajador para concertar el matrimonio de la infanta Doña Constanza con Don Luis de Sicilia; y tan satisfactorio resultado obtuvo en su cometido, que recibió en premio la baronía de la ciudad de Tripi y sus aldeas, por privilegio fechado a 20 de mayo de 1344. Como general de las galeras de Sicilia obligó a levantar el sitio de Mesina al capitán general conde de Esquilache, falleciendo de avanzada edad en la ciudad de Valencia, donde fué sepultado.

II

 Ignoramos por completo el punto donde vió la luz primera D. Antonio de Vilaragut [12], aun cuando puede conjeturarse con bastantes visos de verosimilitud que nació en los estados sicilianos. La fecha de su nacimiento nos es conocida, el ano 1336; época en la cual su padre D. Ramón, casado con Doña Diana Visconti, hermana del duque de Milán, mandaba una escuadra en el reino de Sicilia.
 Por cesión de su padre obtuvo el señorío de los lugares de Sollana y Trullas, en Valencia, y alguna hacienda en la monarquía siciliana, donde pasó su niñez, y siendo de corta edad fué nombrado paje de la reina Doña Isabel de Carinthia, esposa de D. Pedro de Sicilia. Por orden de dicha señora marchó a España, cuando solo tenía 13 años, formando parte de la comitiva que acompañaba a la infanta Doña Leonor, prometida de Pedro el Ceremonioso, éste ya viudo en segundas nupcias de Doña Leonor de Portugal; el matrimonio se efectuó en la ciudad del Turia por Julio de 1349.
 Suponemos que Vilaragut continuaría de paje de Doña Leonor hasta que, con ocasión del levantamiento de los sardos contra el monarca aragonés, éste aparejó una numerosa escuadra para castigar al rebelde caudillo Mariano, juez de Arborea, esposo de Doña Leonor de Rocaberti, condesa de Gociano, el cual acababa de apoderarse de la villa de Iglesias, considerada como una de las mas notables plazas fuertes de Cerdeña. Embarcó D. Antonio con los reyes en el puerto de Barcelona a 5 de mayo de 1354 y habiéndose unido al resto de la escuadra en el de Rosas, salió esta el 15 de junio, teniendo la expedición por resultado, a causa de haber capitulado después de seis meses de asedio, el tomar la imporlantísima ciudad de Alguer y el fortificado Castillo de Caller. Nuestro biografiado se distinguió en los diversos encuentros que precedieron a la sumisión de la isla y regresó con los reyes a Cataluña, desembarcando en Badalona.
 Transcurridos dos años, a consecuencia de haberse apoderado una escuadra de súbditos aragoneses de dos naves genovesas, ancladas con pabellón pisano en el Puerto de Santa María, rompiéronse las relaciones que unían a los dos reyes de Castilla y Aragón, que diferentes autores designan con el calificativo de Crueles; Pedro I de Castilla tomó la ofensiva por mar y por tierra, auxiliado del infante D. Fernando, marqués de Tortosa, y comenzó una de las guerras más sangrientas de aquella epoca, durante la cual sufrió la provincia de Valencia toda clase de desdichas , siendo incendiadas algunas poblaciones de la misma, entre otras Siete Aguas. En múltiples combates peleó Vilaragut con tal ardimiento, valor y destreza que el monarca premió sus servicios, años después, haciéndole merced de la alcaidía del castillo de Játiva, con asignación anual de siete mil quinientos sueldos reales de Valencia, por privilegio fechado en Lérida a 19 de marzo de 1375. Dicha alcaidía había vacado por nombramiento de su poseedor D. Ramón Alamany de Cervellón para el gobierno de Cataluña.

 En 30 de junio de 1368 la Corte de Gobernación de Valencia autorizó la venta que en, favor de D. Antonio, hizo Doña Cilia de Sentlier por cuarenta y siete mil sueldos de moneda valenciana del lugar y castillo de Olocau, lugares de Gátova, Marines, Torres, Olla y Alquería de la Torre, con todos los términos, derechos y pertenencias, molinos, hornos y carnicerías, mero y mixto imperio, jurisdicción y alta y baja potestad civil y criminal[13]. En dicha carta de venta figura el comprador entre los vecinos de Valencia.
 El Ceremonioso ordenó en la ciudad de Barcelona a 12 de julio de 1380, se le entregaran 500 florines de oro en recompensa de sus servicios[14] y dos años después, en 20 de mayo, pronunció sentencia en grado de apelación[15], condenando a los tutores de los hijos del noble Berenguer de Abella en el pleito con Vilaragut sobre la herencia del padre de este último[16].

 Al flnalizar el largo reinado de Pedro IV, este monarca expidió cédula real, estando en Perelada a 30 de diciembre de 1385[17], en cuya villa, al tener noticia de la conjuración contra él tramada por los condes de Armagnac y Ampurias para penetrar con sus tropas por las fronteras del Rosellón y talar las tierras de Cataluña, ordenó a D. Antonio de Vilaragut cumpliera el juramento y homenaje que tenía hecho acudiéndole con el número de hombres a caballo que le fuera posible reunir. Según refiere el rey en la misma cédula, le había otorgado por sus excelentes servicios la cruz de San Jorge[18].
 Muerto Pedro IV el Ceremonioso, Cruel o del Puñal, que con todas estas denominaciones es conocido, sucediole su hijo Juan I el Cazador o el Amador de la gentileza, quien apenas ocupaba dos meses el trono, en Barcelona a 15 de marzo de 1387, distingue a nuestro Vilaragut confirmándole[19]en el cargo de alcaide del castillo de Játiva, para el cual fué nombrado, como ya hemos dicho, por Pedro IV en el año 1375, y hónrale con los nuevos y elevados títulos de mayordomo[20] y consejero. No paran en esto sus bondades, pues por privilegio de 25 de septiembre de 1388 le concedió, tanto para sí como para sus sucesores en la baronía de Olocau, la autoridad necesaria para perdonar ciertos derechos reales a que estaban sujetos sus vasallos, tales como los de pontaje, almodinaje, almojarifazgo y otros muchos, a los que debían añadirse los diezmos y primicias. También quiso recompensar sus servicios con numerario, otorgando cédula en Monzón a 20 de noviembre del mismo año[21] concediéndole la cantidad de dos mil florines, pero sin duda se arrepintió de su esplendidez, pues una nota puesta al margen de dicha cédula demuestra que no llegó a librarse tal cantidad.
 Seis días después, y en la misma villa[22] , el citado monarca firmó carta de venta real en favor de «este noble caballero, su consejero y mayordomo», de la jurisdicción civil y criminal y mero imperio del lugar de Alacuás con los derechos que tuviera en su término, tanto para sarracenos y cristianos del lugar como para transeuntes, por precio de cien florines de oro de Aragón, con objeto no sólo de que acudiera a la restauración del reino de Cerdeña, sino de recompensar al comprador por sus relevantes servicios. Otorgósele también facultad para entender en todas las causas, menos en aquellas de pena de muerte o de pérdida de miembro que se reservaban al rey, prohibiéndole levantar horcas en su territorio, y considerando el monarca como de su exclusiva competencia los crímenes de lesa majestad, heregía, fabricación de moneda falsa, etc.[23]
 Finalizó el año adquiriendo Vilaragut, de Don Juan I, en Monzón, a 11 de diciembre[24], el lugar de Dos Aguas[25], por precio de ciento dieciocho mil sueldos reales de Valencia, con toda su jurisdicción y derechos a ella inherentes, alta y baja justicia, etc.
 Corría el año 1390 cuando el conde de Armagnac invadió las tierras del Rosellón y Ampurdán sin motivo, según algunos historiadores; para vengar la prisión del arzobispo de Burdeos; según otros, o, lo que es más cierto, pretendiendo hacer valer con las armas en la mano los derechos que le había traspasado acerca de la corona de Mallorca Doña Isabel, marquesa de Monferrato. Vertiéronse ríos de sangre y las poblaciones fueron incendiadas y entregadas a los horrores del pillaje por Bernardo de Armagnac, hermano del conde, que mandaba un numeroso ejército reclutado entre las famosas Compañías Blancas que tanta celebridad alcanzaron en Castilla sirviendo a las órdenes de Duguesclín; bandas de aventureros sin ley ni freno, dedicadas al bandidaje en diversas provincias del Mediodía y Oeste de Francia. Bernardo tomó por asalto varias poblaciones del Ampurdán, llegando a someter casi toda aquella comarca; y en este punto, el rey D. Juan, que había conseguido el acatamiento de los barones catalanes, decidió marchar contra los franceses, para lo cual reunió sus huestes en Gerona. El gobernador de Rosellón, Gilaberto de Cruilles, siguiendo los consejos del valeroso D. Antonio de Vilaragut, empleó un excelente plan de ataque, resultado del cual fué que a fines del siguiente año abandonara el conde de Armagnac sus pretendidos derechos a la corona de Mallorca. A Vilaragut favorecióle el monarca con el tercio del diezmo que se cobraba en el lugar de Mislata, como atestigua una cédula expedida en Caldas de Montbuy el 9 de mayo de 1392[26], y confirmada en 20 del mismo mes[27], y con el disfrute de la tercera parte de los bienes del sarraceno Beneamet, vecino de Dos Aguas que, sin permiso de las autoridades, pasó al reino de Granada, según se comprueba por provisión fechada en Valencia a 10 de marzo de 1393[28]. Dos meses después ordenó el rey fuera su mayordomo respetado en el uso de la jurisdicción de Alacuás y que quedara sin efecto cualquier mandamiento del gobernador de Valencia en el que se tratara de entremeterse en la citada jurisdicción[29], flnalizando D. Juan sus liberalidades con el noble caballero a quien tanto estimaba, otorgándole «en recompensa de los muchos servicios por él prestados, tanto en tiempo de paz como de guerra, con la acción judicial que pudiera corresponder a la corona en unas propiedades particulares de Valencia»: esta cédula fechose en Villafranca de Panadés a 22 de febrero de 1395[30].
 Poco tenemos que anadir para terminar de reseñar la azarosa vida de nuestro biografiado: únicamente indicaremos que estuvo gravemente enfermo en diciembre de 1397[31]; que fundó vínculo de mayorazgo en su testamento[32]otorgado el 25 de agosto del siguiente año, ante el norario Jaime Ros, instituyendo por albaceas a su hijo Ramón y a Fr. Guillem Gralla, maestro en Sagrada Teología y de la Orden de los Frailes Menores, y que designó por heredero universal al citado D. Ramón[33].
 Falleció D. Antonio en Valencia el 24 de marzo de 1400, siendo sepultado en el convento de San Francisco y capilla de Santiago, donde se hallaba el enterramiento de sus mayores: el testamento[34]se publicó dos días después, en cuyo acto su viuda hizo presente que sólo, aceptaba «lo usufruyt del alberch que fon del dit noble, situat e posat en la parroquia de sent Esteue, en lo qual habita».
 No debe pasarse en silencio que el mismo día 26 expedía en Zaragoza el rey d. Martín el Humano una carta en la cual, previendo el fallecimiento de Vilaragut, le absolvía, cuando muriera, del juramento, homenaje y cualquiera otra fidelidad por la alcaidía de Játiva; carta en la que hace de él un verdadero panegírico, según comprueban las siguientes líneas: «Considerando los servicios gloriosos y dignos de alabanza que durante su varonil edad nos prestó, así como a nuestro padre y hermano en los más memorables combates y en diversas guerras, en las cuales, despreciados toda clase de peligros, se mantuvo serena y valientemente...»[35]
 D. Antonio casó dos veces en fechas que no hemos podido averiguar: primera con Doña Damiata de Calatayud y Zapata, hija de D. Rodrigo Sánchez de Calatayud, señor de Pedralba y Monserrat y de Doña Sibila Boil, de cuyo matrimonio no quedó sucesión por haber fallecido Doña Damiata a los pocos meses de efectuar su enlace; segunda con Dona Juana, a quien algunos
genealogistas llaman Ana, hija de D. Mateo Mercer[36], la cual llevó en dote cincuenta y cinco mil sueldos reales de Valencia[37], los lugares de Marinas y Torres y el castillo del Real, cuya fortaleza, considerada como inexpugnable, por haberla reedificado D. Antonio, tomó el nombre de castillo del Real de Vilaragut.
 Afirma Esquerdo que habiendo fallecido sin sucesión D. Juan Mercer, cuñado de Vilaragut, heredó Doña Juana la baronía de Olocau, Gátova, Pichelín, Torres y Marines, lo cual no es cierto, porque como hemos indicado, en junio de 1368 la Corte de Gobernación de Valencia, a petición de Doña Cilia de Sentlier, viuda de Don Mateo Mercer, en su nombre y en los de sus tres hijos menores Juan, Ventura y Cilia, vendió a D. Antonio de Vilaragut el castillo de Olocau, los lugares de Gátova, Marines, Torres y Olla y la alquería de la Torre, por la cantidad de cuarenta y siete mil sueldos de moneda valenciana, destinados a pagar a los acreedores del citado Mercer y la dote de su mujer. Lo que no puede negarse es que con la unión de los enumerados estados de su esposa a los suyos, consistentes en el castillo de Madrona, Trullas, Alcahicia, Sollana, Dos Aguas y Alacuás, llegó a convertirse en uno de los ricos hombres más poderosos del reino Valentino.
 Tuvo tres hijos legítimos, Ramón, Jaime y Berenguer, y uno bastardo, Juan.
 D.Jaime, que en 1388 figura en el testamento de su madre, falleció en vida del padre, dejando una hija natural llamada Doña Juana de Vilaragut, la cual fué adoptada por su famosa tía Doña Carroza, quien la casó con D. Pedro Pardo de la Casta, señor de la Casta y de la villa de Aviego en Aragon.
 El primogénito D. Ramón sirvió a los reyes Juan I, Martín I, y al hijo de éste, del mismo nombre, monarca de Sicilia, de cuyos estados pasó a Cerdeña como capitán de caballos. No seguiremos sus memorables hechos que llenarían muchas páginas, y sólo manifestaremos que en su tiempo llegó al mayor apogeo la importancia y poderío de la familia Vilaragut, la que sustituyó a la de Soler como rival de la de los Centelles[38].  D. Berenguer, hijo menor de D. Antonio, fué señor de Alacuás y Albaida; ayudó en sus empresas al conde de Urgel hasta su prisión, pero habiendo acatado los acuerdos del Compromiso de Caspe, el rey D. Fernando I de Aragón le nombró su camarlengo.
 El bastardo, llamado D. Juan, sirvió primeramente en Sicilia; fué mayordomo de la reina Margarita y teniente general del gobernador de Valencia; siguió el partido del conde de Urgel, y, admitido a la gracia de Fernando I, obtuvo los cargos de mayordomo y consejero del monarca Alfonso V el Magnánimo.

III

 D. Vicente Salvá: «A Catalogue of spanisch and Portuguese boocks».—London, 1826, pág. 135, dice: «Mascó (Mosen Domingo). Regles de Amor y Parlament de un Hom y una Fembra fetes per Mn. Domingo Mascó a requesta de la Carrosa, Dama del Rey D. Juan el I, y Carta amorosa de esta al Rey y sa Resposta.—Tragedia de Hercules y Medea per Mn. Antoni Vilaragut dedicada al Rey D. Juan el I. Manuscrifo de la XIV.ª centuria, en 2 vol.8 Fol.º menor». Indica que los dos debieron formar parte de un sólo volumen, terminando uno en la página 53 y comenzando el otro en la 54: está completado con una hoja que lleva al principio[39]. Pertenecieron a D. José Mariano Ortiz... «Escolano habla de Vilaragut en el capítulo 18, libro 8.°, con estas palabras: En el año 1388, Antonio de Vilaragut fué mayordomo de Juan I, rey de Aragón y uno de sus consejeros, y tuvo el título de barón de Dos Aguas que le concedió... Este manuscrito asevera, de forma que no da lugar a duda, que la tragedia de Hercules y Medea y reglas de amor son producciones, a lo menos, del siglo XIV».
 Fuster—«BibIioteca valenciana»—Valencia, 1827, tom. I, pag. 11:
  «Caballero valenciano, del que dice Escolano, que el Rey D. Juan I de Aragón, le hizo su Mayordomo, y agració por sus servicios con la merced de la baronía de Dos Aguas, en Privilegio dado en Monzón a 11 de Diciembre de 1388. Tradujo al lemosín y dedicó a dicho Rey: I. Las diez tragedias de Séneca, de las que sólo he visto y tenido la primera que es Ercules y Medea, manuscrito en folio, de letra del siglo XIV[40]. Este códice seguramente contenía las nueve restantes tragedias, porque además del argumento de dicha primera tragedia, que no tiene frontis, y parece no haberlo tenido nunca, empieza sin la primera letra inicial: a primera tragedia conte la gran furor de Ercules. Sigue el argumento de la segunda, que es: Thiestes é Atreu: la tercera de Thebaris: la cuarta, Ipolit: la quinta, Edipo: la sexta, de Troas: la septima, Medea: la octava, Agamenon: la novena, Ortonia; y la décima de Ercules Octhon, axí nomenat per la selva Othea, en la qual morí».
 D. Luis Lamarca—«El teatro de Valencia desde su origen hasta nuestros dias»—Valencia, 1840, pag. 8.ª:
 «Lo cierto es que nadie puede disputar a esta ciudad (Valencia), la gloria de ser el primer pueblo de España en donde se han escrito y representado dramas en lengua vulgar, y uno de los primeros de Europa en que se ha ensayado la tragedia[41]. Atrevida parecerá tal vez esta proposición, pero existen pruebas irrefragables de su verdad. Consta, en efecto, que por el mes de abril de 1394, se representó en el palacio del Real una tragedia titulada L' hom enamorat y la fembra satisfeta, escrita por Mosen Domingo Mascó, consejero del rei D. Juan el 1.°, la cual poseyó en un manuscrito del siglo XIV el erudito D. Mariano José Ortíz, que lo refiere en su informe sobre el descubrimienlo de las leyes palatinas; y aunque desgraciadamente no sabemos ahora el paradero de este precioso códice, existe otro de letra del mismo siglo (que perfeneció al propio Sr. Ortíz), en el qual, junto con otra obra del citado autor, se halla la tragedia de Hércules y Medea de Séneca, traducida en idioma lemosino por Mosen Antonio Vilaragut, mayordomo del mismo monarca[42]. Estas producciones precedieron más de un siglo a las de Díaz Tanco, que califica Moratín de las primeras tragedias españolas; y aun consideradas en la generalidad de dramas, llevan veinte años de anterioridad a la comedia que escribió el marqués de Villena para la coronación de D. Fernando el I.º de Aragón, que, como dice Martinez de la Rosa, es el primer drama que consta auténticamente en nuestra historia literaria». Barrera y Leirado—«Catálago bibliográfico y biográfico del Teatro antiguo español»—Madrid, 1860, pág. 477:
  «Vilaragut (Mosen Antonio), valenclano; floreció a fines del siglo XIV; fué mayordomo del Rey don Juan I de Aragón[43]. Tradujo en idioma lemosin la Tragedia de Hércules y Medea, de Séneca, traduccion que con la obra de mosen Domingo Mascó, titulada: Regles de amor y parlament de un hom y una fembra, constituía un códice de letra del siglo XIV, que perteneció al erudito valenciano don Mariano José Ortíz, y después fué anunciado por don Vicente Salvá en el Catálogo inglés de su librería: Londres, 1826 (Parte primera: Núm. 1345. Constaba de dos tomos en folio).
 Dedicó Vilaragut su traducción al rey don Juan I, su señor.
 Tragedia de Hércules y Medea, de Séneca; traducida en lemosin.
  Manuscrito del siglo XIV, que en 1826 poseía en Londres don Vicente Salvá... Esta pieza, con la referida obra de Mascó «echa á requesta de la Carrosa, Dama del Rey D. Juan el I»; y con una «Carta amorosa de esta al Rey y sa resposta», formaban dos volúmenes en fólio, de un mismo carácter de letra. EI genuino título de la tragedia es: Tragedia de Hércules y Medea, per Mn. Antoni Vilaragut, dedicada al Rey Don Juan el I. Ignoramos el actual paradero de estos preciosos manuscritos».
 Massó y Torrents—«Manuscritos Catalanes de la Bibliofeca de s. M.»—Barcelona, 1888, pág. 34:
 «2. LI. I.—Fol; papel; siglo XIV.
 I. En letra moderna se lee al principio: Tragedia de Hercules y Medea por Mn. Antoni Vilaragud dedica al Rey D. Juan el 1.°
 y en carácter distinto: Letra de D. José Mariano Ortiz—Ms. del siglo 14.
 Comienza el códice:
 «La primera tragedia conte le gran furor de Ercules la qual pres en lo sacrifici qui feu de litg qui perseguia sa muller Megera E per ço que aquesta tragedia sia pus facilment entesa devem en loch de argument presuposar que Ercules fou fill de Almema en altra manera dita alamena muller del Rey Amphitrion de la qual segons fenexen los poetas Jupiter deu del Cel fill de Saturnj hac aquest fill co es Ercules...»
 Explica el argumento de las diez tragedias.
 En el fol. LIX:
 Jasson se parti de la sua terra e anassen a la ylla de Colchos per conquistar lo vellor dor...
 Fol. LIX vto. Ho deus coniugals qui favoreiats los matrimonis ho tu lucina qui est guardiana del talem matrimonial... (Llega hasta el foi. LXXXV que no es completo).
 Fol. LXXXVI.  La octava tragedia de Medea la qual es dita Agamenon... (hasta el folio LXXXVIII que no acaba)...»
 Rubió y Lluch—«El Renacimiento clásico de la Literatura catalana»—Barcelona, 1889, pag. 22:
 «No he podido adquirir más noticias de este escritor fuera de las pocas que da D. Justo Pastor Fuster, en su Biblioteca Valenciana. Vilaragut fué un caballero valenciano, a quien al decir de Escolano, el rey D. Juan I de Aragón hizo su mayordomo y agració por sus servicios con la merced de la baronía de Dos Aguas, en privilegio dado en Monzón, a 11 de septiembre de 1388. Tradujo al catalán y dedicó a dicho rey las diez tragedias de Séneca, de las cuales solo pudo ver Fuster la primera que es Ercules y Medea, manuscrito en fol. de letra del siglo XIV. Este códice seguramente contenía las nueve restantes tragedias, porque además del argumento de la primera, que no tiene frontis, (La primera tragedia conté lo gran furor de Ercules), siguen los argumentos de las restantes por el siguiente orden: la segunda Thiestes e Atreu; la tercera, Tebans; la cuarta, Ipolit; la quinta, Edipo; la sexta, Troas; la septima, Medea; la octava, Agamenon; la novena, Ortonia (sic); la decima, Ercules octheon, axí anomenat per la selva Otheu en la cual morí.
 De esta versión de Vilaragut, que alcanzaría gran resonancia por el momento en que apareció, ya que ella fué el primer ensayo de aclimatación del teatro clásico en lengua vulgar en España, se harían bastantes reproducciones, según lo indican los códices existentes. La Biblioteca Nacional de Madrid guarda uno (M. S.-25) que contiene íntegras la Medea, el Thiestes y las Troyanas, y sólo en extracto las demás (con alguna extensión el Hipólito). Llama a las escenas capitols. Tiene este códice 132 fol. Empieza así: «Seguexense los prohemis de les tragedies de Senecha e son dites tregedies perço com contenen dictats plorosos de crueltats de reys he de grans princeps». De ésta debió tomarse la traducción castellana que está en el códice T. 131 de la misma Biblioteca,. de la cual habla Gallardo. Este escritor cita otro códice del Escorial (marca 5, 11, 12), que es también reproducción castellana de la atribuída a Vilaragut.

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 Después de escrito este trabajo, he tenido ocasión de leer el catálogo de Manuscritos Catalanes de la Biblioteca de S. M., redactado por el erudito y joven bibliófilo Sr. Massó y Torrents, y en él he visto que se guarda en dicha Biblioteca otro códice de Vilaragut (2. LI. I. Fol. papel; siglo XIV). EI fragmento de la primera Tragedia que transcribe el Sr. Massó coincide completamente con el antes inserto, que me copió el señor Llabrés. Hállanse en la misma Biblioteca las Regles de amor y parlament de un hom y de una fembra fetes per M. Domingo Marco (sic), etc. (Vid. lo que sobre esta obra y la dudosa Tragedia, L' hom enamorat e la fembra satisfeta, dice el Sr. D. Francisco Danvila, en el Bolelfn de la Real Acadetnia de la Historia. Tom. XIII.— Cuaderno VI, Dbre. 1888)[44].

 Además Salvá tuvo a la venta en Londres (Catdlogo 1826) un manuscrito con algunas de las tragedias de Vilaragut, que según parece posee el cilado Sr. Danvia».
 El citado Sr. Massó—«Manuscrits Catalans de la Biblioteca Nacional de Madrid»—Barcelona, 1896, pag. 96:
 «Vv. 27 4.' paper; ff. 132. Sigle XV.
 Seguexen-se los prohemis de les tragedies de Senecha, e són dites tragedies perçó com contenen dictats plorosos de crueltats de reys he de grans princeps, les quals tragedies són dèu en nombre.
 La primera tragedia conté la gran furor de Ercules, la qual pres en lo sacriflci que féu de Licus, qui perseguia sa muller. E per ço que aquesta tragedia sia pus facilment entesa, etc.
 La segona tragedia de Senecha és de Tiestes e Atreu, d' ella devem en loch d'argument, etc.
 La tercera tragedia és de Thebarls, en la qual devem presupondre en loch d'argument, etc.
 La quarta tragedia és de Ipolit, etc.
 La quinta tragedia és de Œbdipus, etc.
 La sisena tragedia és dita Trohas, etc.
 La setena tragedia és de Medea, etc.
 La huytena tragedia és de Agamenon, etc.
 La novena tragedia és de Octavia, etc.
 La deena tragedia és darera he és de Ercules, etcetera.
 Ací comença lo prohemi de la segona tragedia de Tiestes e Atreu.
 Segueix-se la segona tragedia, la qual es intitulada de Tiestes é Atreu, e és contenguda en la següent historia: etc.

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 En el fol. 36 vt.º hi hà la tragedia Troades, en el 73 comença Medea, en el 108 Hippolytus
 Després d'aquesta hi ha una explicació del traductor, qu' acaba: Nostre senyor sia beneyt he loat he glorificat eternalment. Amen.Ffinit.
 Després segueixen breument extractades en el foli 123 Hercules furens, en el 124 vt.º Phænissaæ, en el 126 Ædipus, i en el 129 Agamemnon. Deo gracias Ffinito».
 Finalmente se hace la descripción de uno de los códices de las tragedias en la página 650 del «Catálogo de las piezas de teatro de la Biblioteca Nacional». Madrid, 1899, 4.º

IV


 Del arreglo, mas bien que traducción, que de las tragedias de Séneca efectuó el noble caballero oriundo de Valencia D. Antonio de Vilaragut[45], sólo tenemos noticia por los dos códices que más adelante transcribimos: el uno, bastante completo, conservado en la Biblioteca Nacional de Madrid, contiene ocho tragedias; el otro, que se custodia en la Biblioteca particular de S. M., sólo dos.  El códice mas extenso, o sea el de la Biblioteca Nacional, lleva por título: «Seguexense los prohemis de les_tregedies de Senecha || he son dites Tregedies p ço com contenen dictats || plorosos de crueltats de Reys he de grans princeps || les quals Tregedies son. deu. en nombre.·.»  MS. Fol. letra del siglo XV, encuadernado en tafilete encarnado con filetes dorados. En el tejuelo se lee: «Traged. de Séneca». Los encabezamientos de las tragedias, los de los actos y capítulos, los nombres de los personajes y las capitales y calderones son de color rojo, estando adornadas de dicho color muchas mayusculas. Consta de una hoja sin numerar, 232 folios y dos hojas, sin cifras ni signaturas a 28 líneas en página y con algunos reclamos.
 Hoja en blanco (A la vuelta: «Este libro es de Fernando dominguez not.°»).—Argumento de las diez tragedias.—Texto de la de Tiestes é Atreu (fol. 5 v.to),—Texto de la de Trohas (fol. 36 v.to).—Texto de la de Medea (fol. 73).— Texto de la de Ipolit e Phedra (fol. 108).—Hoj. en bl.—Texto de la de Ercules (fol. 123).—Texto de la de Ethebaris (fol. 124 v.to).—Texto de la de Edipus (fol. 126).— Texto de la de Agamenon (fol. 129).—Dos hojas en blanco (la segunda con algunas notas sin interés).
 Tiestes e Atreu, Medea y Trohas son arreglos más bien que traducciones de dichas tragedias de Séneca, porque además de las muchas licencias que se permitió Vilaragut, ni aun la división en actos y escenas es igual a la del original: Ipolit e Phedra es un extracto extenso, pero sin actos ni capítulos, y Ercules, Ethebaris, Edipus y Agamenon pequeñísimos fragmentos de los originales. No se incluyen Hércules o Etteu y Octovia. En el título de la de Ethebaris, escribió por equivocación el amanuense «La quinfa Tregedia de Senecha, la qual es intitulada de Edipus»; para corregirlo tachó la palabra «quinta», poniendo encima «terça», pero omitió borrar Edipus.
 El tener varios claros este hermoso códice atestigua ser una copia, y que aquéllos los dejó el escribiente por no entender la letra del manuscrito que transcribía; prueban lo propio algunos párrafos tachados que se repiten líneas adelante por equivocación del copista.
 En la primera hoja, sin numeración y en letra del siglo XVIII, del segundo códice, o sea en el conservado en la Biblioteca que con tanta competencia dirige nuestro buen amigo el señor conde de las Navas, se lee: «Tragedia de Ercules y Medea || por M.n Antoni Vilaragud dedica || da al Rey d.n Juan el I»[46]. De diferente carácter gráfico: «Letra de d.n Mariano Ortiz», y de otro «MS. del siglo XIV».
 El vuelto en blanco—Sigue el texto de la tragedia de Medea en el fol. LV, terminando en el LXXXV que tiene cortada la media hoja inferior. El vuelto está en blanco y en el LXXXVI comienza la «Octava tragedia de Senecha llamada Agamenon (el escribiente puso de Medea) que finaliza en el LXXXVIII». A continuación: «Regiment de sent bernat en qual manera de esser regida la casa e la companya de bon hom que feu a son amich lo caualler senyor del castell ambrós», que consta de tres hojas.
 En la siguiente: Mestre Arnau de Vilanova: «Predicdones», que tiene catorce hojas. Con el fol. I: «Regles de amor y Parlament de vn hom y vna fembra fetes per M.n Domingo Masco a requesta de la Carrosa Dama del Rey d.n Juan el I. y Carta amorosa de esta al Rey y sa resposta» (también letra de Ortiz). El volumen termina en el recto del folio LII y el LIII se halla en blanco.
 Este códice, letra del siglo XV y con diverso número de líneas (varían de 33 a 38 en página), tiene algunas apostillas, carece de los folios 72, 73 y 80 y es bastante más correcto, bajo el punto de vista literario, que el de la Biblioteca Nacional.
 Terminaremos este estudio haciendo constar nuestro profundo agradecimiento a los señores D. Eduardo González Hurtebise, D. Francisco Lupiani y Gómez, D. Manuel Ferrandis é Irles y D. Enrique Arderiu y Valls por los interesantes datos que nos han facilitado, y recordando que si Séneca escribió sus tragedias para mero esparcimiento de los eruditos de su época y sin ánimo de que fueran representadas en los teatros romanos, por idéntica razón menos pudo alcanzar el honor de la escena regional valenciana la famosa versión de Vilaragut de que vamos a ocuparnos; siguiéndose en esto fielmente la tradición del canon del preceptista latino en que explícitamente se nos enseña:

«Ne pueros coram populo Medea trucidet,

aut humana palam coquat exta nefarius Atreus».

(Horat. ad Pis., v. 185-6).


DOCUMENTOS[47]


I


 En Pere etc. Al noble e amat nostre mossen Antoni de Vilaragut. Com haiam hauts certs ardits que gran multitut de gents darmes estranyes son apparellades es esforcen entrar per les fronteres de Rossello en nostres regnes e terres vullam contrastar a les dites gents darmes segons ques pertayn, e en lo liurament que us faem de la creu del orde nostre de Sent Jordi vos haiats fets a nos sagrament e homenatge de seguir e servirnos personalment ab aquells homens a cavall que bonament porets a nostre sou a defensio de nostres regnes e terres si aquells alcun Rey ó altre hom ab poder de gents estranyes vulien dampnificar axi com en lo present cas. Perço per virtut dels dits sagrament e homenatge vos requerim e us dehim e manam que vista la present vos apparellets ab aquells mes homens a cavall que bonament porets, de guisa que tantost a altre manament nostre vingats a nos per complir la prometença dessus dita, car nos vos farem dar lo sou en la ciutat de Valencia. Dada á Paralada a XXX dies de Deembre en layn de la nativitat de nostre Senyor M. CCC. LXXXV. G. de Vallesica.—Dominus Rex mandavit mihi Bartholomeo de Avellaneda.
 Reg.° 1393, f.° 63.

II


 Nos Martinus, etc. Audito quod nobilis et dilectus noster Anthonius de Vilariacuto, miles, qui castrum Xative ex regia concessione ad consuetudinem Yspanie tenet, ita gravi langore infirmitatis valide aggravatur quod pocuis de morte quam de vita ipsius speratur, tenore presentis habentes respectum ad gaudia et laude digna servicia que dum eius juvenilis etas floriut impendit nobis ac serenissimis dominis regibus patri et fratri nostris memorie recolende in diversis guerrarum strepitibus, in quibus spretis singulis occursantibus pcriculis se habuit provide strenueque ut vir nobilis et fidelis, concedimus universis et singulis parentibus et amicis dicti Anthonii et aliis etiam quibuscumque quod si eundem contigerit hac infirmitate decedere aut jam fortassis decesserit possint dictum Anthonium, quem absolvimus eo casu ab omni juramento et homagio ac alia fidelitate quacumque quibus pro dicto Castro seu eius custodia in aliquo teneatur et nobis obligatus existat, licite non obstante pretensa consuetudine vel aliis ex adversantibus ecclesiastice tradere sepulture, idemque nobilis humari valeat libere et impune ac si dictum Castrum nullatenus ad dictam consuetudinem, tenuisset, castrumque predictum teneat pro nobis eis modo et forma quibus tenebat dictus nobilis Anthonius fidelis noster Egidius de Maresme, Subalcaidus dicti Castri, quo usque nos super predicti Castri custodia aluid duxerimus ordinandum Mandantes per eandem universis et singulis officialibus et subditis nostris et aliis presentibus et futuris ad quos spectet sub obtentu nostre gracie et mercedis ac pena duorum millium florenorum auri quatenus licenciam et absolucionem huiusmodi inviolabiliter teneant et observent ac predictos sinant uti plene et libere de eadem, quam nos huius serie revocamus et tollimus quo ad ista quicquid posset in oppositum allegari. In cuius rei testimonium hanc fieri et sigillo nostro secreto jussimus comuniri. Datum Cesarauguste XXVI die Marcii anno a nativitate Domini M.° CCCC.° Rex Martinus. Dominus Rex qui eam signavit jussit expediri.
 Reg.º 2173, fol. 70 v.to


❖ ❖ ❖


  1. «Historia de la Literatura y del Arte dramático en España». Tomo I.
  2. El drama lírico-litúrgico del Tránsito y Asunción de la Virgen, titulado «El Misterio de Elche», considéranle Milá y Fontanals y Vidal y Valenciano como obra del siglo XV, mientras que D. Teodoro Llorente y el barón de Alcahalí conjeturan se escribió en el siglo XIV o tal vez en el XIII: lo cierto es que el único códice de dicho drama por nosotros conocido y del cual es dueña la viuda de D. Salvador Sastre, pertenece a los principios de la XV centuria, según comprueba la escritura del mismo.
  3. También es autor de los manuscritos siguientes: «Commentaria super foris Valentiæ»; «Tratado de la potestad y jurisdiccion de la bailia y gobernacion de esta ciudad y reino»; «Regles d' amor y parlament d' un home y una fembra fetes a requesta de la Carrosa dama del rey D. Juan I, y carta amorosa de esta al rei y sa resposta», y «Alegacions fetes per Mosen Domingo Mascó, asesor de la Bailia General de que los fets o crims ques fan o cometen en la mar, encara que sien comés; pus ques facen fora les milles son de la jurisdicció del Batle general». noble Mossen Nanthoni de Vilaragut quondam e del noble Mossen Ramón de Vilaragut Fill e hereu universal del dlt noble Mossen Nanthoni qui fon lo terç dia complat propoasat a vint y quatre del present mes di Març...»
  4. «Informe histórico cronológico palatino legal». Madrid, 1782, fol. 39.
  5. Era Doña Carroza de Vilaragut hija de D. Juan, uno de los caballeros que tomaron parte en la conquista del castillo de Alicante y arrabales de Requena y posteriormente embajador de Pedro IV para concertar las paces con los reyes granadino y portugués, y de Doña Isabel Carroz. Doña Carroza poseía los señoríos de Albaida, Carrícola y Corbera; ejerció el cargo de dama de la reina Doña Violante, segunda esposa de Juan I; tuvo gran participación en los negocios públicos y tacháronla los partidarios del marqués de Villena de ser la manceba del rey. Casó en 1381 con D. Juan Giménez de Urrea.
  6. «Na Carroça de Vilaragut». Opúsculo premiado en los Juegos Florales de 1888.
  7. «Historia de la Literatura Española». Tom. I, pág. 51 y siguientes.
  8. Torres Amat.—«Memorias para ayudar a formar un Diccionario crítico de los escritores catalanes»: «Cecoma (Jaime), protonotario del rey de Aragón D. Pedro III. De bello Trojano libri XXXV. Tragediæ Senecae: Las dedicó al Sr. D. Pedro Cescomes, y comienza la obra: Die Veneris 18 mensis junii 1367. Hay un ejemplar Ms. en el Archivo de la Santa Iglesia de Barcelona: contiene 264 hojas y se lee en él esta nota: «Quod quidem exemplar transcriptum fuit a Bartholomaeo Miquel cive Barcinonen. feria 4 die 6 octobris an. 1433 ex catalano idiomate in quo auctor præfactum opus scripsit. Marti». No hemos podido estudiar dicho códice por no hallarse mencionado en los índices del citado Archivo Episcopal.
  9. D. Víctor Balaguer: «Historia de Cataluña». Tom. V, pág. 332, le hace protonotario de Martín el Humano.
  10. Esquerdo: «Nobiliario valenciano», opusc. 36.—Febrer: «Trobes».—Berni: «Adiciones».-Piferrer: «Nobiliario», etc.
  11. Aún se llamaba castillo de Vilaragut el año 1609.
  12. Llámasele el antiguo para distinguirle de otro de sus mismos nombre y apellido, primogénito de su hijo D. Ramón y de Doña Felipa de Vilanova.
  13. Arch. Reg. Val.ª Real, n.º 495, fol. 420.
  14. Arch. Cor. Arag. Chancillería, Reg.º 1267, fol. 154 vto. y 191.
  15. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1453, fol. 160 vto.
  16. Esquerdo, obra citada, dice que D. Ramón de Vilaragut falleció en 1395.
  17. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1393, fol 63.
  18. En 24 de septiembre de 1201, Pedro II de Aragón otorgó privilegio fundando la Orden de Caballería de San Jorge de Alfama, y Pedro IV consiguió de Gregorio XI aprobara dicha Orden en el año 1371. La unión de San Jorge de Alfama con la Orden de Santa María de Montesa fué decretada por Bula de Benedicto XIII.
  19. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1920, fol. 47 vto.
  20. El mayordomo representaba en Castilla y Leon «el mayor home de la casa del rey para ordenalla en cuanto a su mantenimiento», según dice la Partida II, tit. IX, ley X VIII, siendo de su competencia la dirección administrativa, tanto de la Casa Real como de todo el reino. Tenía tal importancia dlcho cargo que habiendo figurado en un principio entre los confirmantes de los privilegios, pasó luego su nombre a inscribirse, con el del alférez, en el interior de los signos rodados. El empleo de mayordomo ocupa el primer lugar entre los oficios palatinos en las Ordenaciones de la Casa Real que promulgó Pedro el Ceremonioso, en las cuales se marcan los derechos y deberes de tan importante cargo y se indica eran tres, uno para cada uno de los reinos de Aragón, Cataluña y Valencia y Mallorca, debiendo efectuarse la elección entre caballeros nobles. Ejercían su oficio cuando la Corte residía en sus respectivos países.
  21. Arch. Cor. Arag., Reg.° 1871, fol. 39 vto.
  22. Arch. Reg. Val.ª Real, n.° 496, fol. 228 vto., y Enajenaciones, lib. I, fol. 28.—Arch. Cor. Arag., Reg.° 1929, fol. 166 y aiguientes.
  23. Juan Jiménez Romeu había cedido en 1349 sus derechos sobre el lugar de Alacuás a Juan Escrivá: el siguiente año, su hermano García Jiménez Romeu, traspasó al citado Escrivá la mitad de Alacuás que le pertenecía, y en 1388 se verificó la venta judicial de dicho lugar, hecha por el Tribunal de la Gobernación de Valencia en favor de D. Ramón de Villaragut, padre de nuestro D. Antonio. El dominio de Alacuás, pasó en el siglo XV a los Aguilar.—Arch. Castillo Alacuás, propiedad de D. Julio Jiménez.
  24. Arch. Reg. Valencia: Enajenaciones, lib. IV. Arch. Cor. de Arag., Reg.º 1929, fol. 178 vto. y siguientes.
  25. Fecha desde la cual fué señor de la baronía de Dos Aguas, no barón de dicho título.
  26. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1900, fol. 248 vto.
  27. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1903, fol 18.
  28. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1881, fol. 155 vto.
  29. Arch. Reg. Val.ª, Enajenaciones, lib. I, y Arch. Cor. Arag., Reg.º 1934, fol. 21 vto.
  30. Arch. Cor. Arag., Reg.º 1909, fol. 185 vto.
  31. Arch. Cor. Arag., Reg.° 2166, fol. 85 vto.
  32. Arch. Reg. Val.ª Requestes, 2, fols. 37 a 43, y Real Justlcia, lib. 23, fol. 520.—En dicho testamento, manifestando que era señor del castillo, valle y honor de Olocau, ordenó que por muerte de D. Ramón, sin hijos varones, pasara el vínculo a su segundo hijo D. Berenguer; en caso de fallecer también éste sin descendencia masculina, llamaba al hijo varón mayor de la hija mayor de D. Ramón; terminada la línea masculina de las hijas, pasaba en las mismas condlciones a la de Don Berenguer, y, por último, a los parientes más cercanos, pero con el gravamen de llevar el apellido y armas de los Vilaragut. A falta de descendencia dispuso fueran sus albaceas testamentarios los jurados de Valencia, quienes estaban obligados a vender todos los bienes para, con su producto, comprar un sitio adecuado en la ciudad o en sus arrabales y en él edificar un hospital bajo la advocación de San Francisco, con destino a albergar y alimentar a los «pobres de Jesucristo». También dispuso que los bienes considerados como de caballería antigua se enajenasen destinando sus rentas, por mitad, a redimir cautivos y a dotar huerfanas.
  33. Sucesores de este mayorazgo fueron mas adelante los condes de Olocau.
  34. «Publicat fon lo present testament Divendres a vint y sis dies de Març anno a Nativitate «Domini millesimo quadrigentésimo a inatancia y requisició de la noble Dona na Johana Mercer, muller que fon del dit
  35. Arch. Cor. Arag., Reg.º 2173, fol. 70 vto.
  36. Mateo Mercer, caballero y mayordomo de la reina Doña Leonor, fué almirante de Pedro el Ceremonioso, pero este tuvo que suspenderle del cargo por exlgencias de los de La Unión, a los cuales era desafecto. Posteriormente nombrole el rey general de las galeras destinadas a dar caza a la escuadra que consiguió desembarcar en Mallorca al deatronado D. Jaime; distinguiose en la expedlción contra Génova mandando la flota valenciana, y halló gloriosa muerte combatiendo contra las naves de Pedro I de Castllla el año 1361, al dirigirse con su escuadra a sitiar a Tremecén.
  37. En su testamento, que lleva fecha 18 de Julio de 1388 y está otorgado ante el notario Guillermo Vallseguer. Arch. Reg. Val.ª, protocolo 80— Aún vivía dicha señora el 17 de Junio de 1413, según comprueba el protocolo de Bernardo Vallseguer.
  38. En el interregno que terminó en Caspe figuran en lucha enconada los bandos de Vilaragut y Centelles, que se reunieron en dos parlamentos; el de dentro, o de D. Pedro de Vilaragut, en el palacio del Real de Valencia, y el de fuera, o de los Centelles, en Paterna, declarándose los primeros por D. Jaime de Urgel y los segundos por Don Fernando de Antequera. Del parlamento reunido en Vinaroz obtuvo la presidencia D. Ramón de Vilaragut, lugarteniente general del gobernador dor de Valencia y contáronse entre sus miembros los barones Don Berenguer, D. Juan y D. Pedro de Vilaragut (fines del año 1411). Al tratar de llegar a un acuerdo los parlamentos de Traiguera y Vinaroz, fué designado nuestro Dr. Ramón como uno de los comisionados encargados de procurar consegulrlo.
  39. El códice de la blblioteca particular de S. M. es, sin duda, el que describe Salvá, cuyos dos tomos volvleron a reencuadernarse formando de nuevo uno solo. En el catálogo de dicho librero—Londres, 1829—no se menciona tal códice tampoco se incluye en el de la citada ciudad del año 1825, ni en los que publicó al trasladar su residencia a París; lo cual prueba que vendió el mencionado manuscrito a la biblioteca de Palacio durante el transcurso de los años 1826 a 1829.
  40. ¿Será un nuevo códice? Creemos que se refiere al de la biblioteca de S. M.i no habiéndose fijado Fuster en que contenía también la tragedia Agamenón.
  41. Sentimos no estar conformes con las afirmaciones de Lamarca, por no hallarse cimentadas en prueba alguna. Lo indudable es que al despertarse la afición a los estudios de la antigüedad clásica en nuestra península, Vilaragut se adelantó a sus contemporáneos al arreglar al Valenciano las tragedias de Séneca.
  42. «Este códice que contiene la tragedia de Hércules y Medea, de Mosen Antonio Vilaragut, y las Regles de amor y parlament de un hom y una fembra; de Mosen Domingo Mascó, lo tenía D. Vicente Salvá en la librería que estableció en Londres en 1826, según puede verse en el catálogo razonado que publicó en el mismo año, en donde observó muy oportunamente que aquel manuscrito era tal vez el documento más importante relativo a la literatura del Medodía de Europa, en especial por lo concerniente a los escritores provenzales de dramas y diálogos»
  43. «y de su Consejo, y señor de la Baronía de Dos-Aguas. (Escolano con referencia al año 1388)>.
  44. Donde se insertó el ya citado opúsculo «Na Carroça de Vilaragut».
  45. Escribió también un libro de halconería, del cual poseyó Salvá un ejemplar de fines del siglo XIV o principios del siglo XV, el que pasó por venta a formar parte de la magnífica Biblioteca de D. Ricardo de Heredia, conde de Benahavis. A la muerte de este prócer se subastó dicho códice en París, ignorando nosotros quién sea su actual poseedor. Descríbele así Salvá: «En nom de deu e de la benaventurada verge maria vull comencar lo present tracte yo don anton de vilaragut de ma poca sapiença. E per quant alguns cauallers voldran seguir l'art de la cassa perque es cosa de caualler volerla pratiquar y apendre vull que aquest present tractar esplanat e notificant les condisions e agres e calitats que quasquna natura de falcons pera que son bons e mes dich les malalties dels falcons com venen e de quina manera venen e de que proseexen e pera que son bons. 4.° MS. muy inteligible de fines del siglo XIV o principios del XV, consta de 53 hojas. Las nueve últimas son adiciones de recetas para curar los pájaros». En «Le Cathalogue Biblioth. Heredia» se dice le constituían 57 folios.
  46. Caso de no existir equivocación la traducción de Jaime Cecoma es anterior a la nuestra.
  47. Renunciamos a transcribir a la letra la escritura de venta de la baronía de Olocau, la de la jurisdicción civil y criminal del lugar de Alacuás y las cláusulas del testamento de D. Antonio de Vilaragut, por su mucha extensión y por ser facilísimas sus compulsas en nuestro Archivo regional de Valencia, limitándonos tan sólo a efectuarlo con dos notables documentos, suscriptos por D. Pedro el Ceremonioso y D. Martín el Humano, existentes en el Archivo de la Corona de Aragón.